1) Las garrapatas son ácaros y se parecen a los insectos
solo superficialmente ya que se distinguen por presentar la
cabeza, el tórax y el abdomen no fusionados formando un
cuerpo no segmentado.
2) Las garrapatas son pequeños artrópodos arácnidos
(suelen medir unos pocos milímetros). Tienen 8
patas.
Según las especies, el tamaño de las garrapatas adultas (no repletas de sangre) varía entre unos 0,5 y 1 cm. Las larvas y ninfas son bastante más pequeñas. Su anatomía difiere notablemente de la de los insectos.
Han perdido todo indicio de segmentación y carecen de una cabeza propiamente dicha y de antenas. En su lugar poseen dos pares de apéndices, los quelíceros y los pedipalpos, asociados con una boca bastante pequeña. En las garrapatas y en los ácaros de la sarna, los quelíceros están adaptados para perforar y desgarrar la piel del hospedador.
Se alimentan de sangre, generalmente de grandes animales (mamíferos, aves y reptiles)
Algunas garrapatas se comportan como ectoparásitos (parásito en el exterior del cuerpo)
Frecuentemente son parásitos de los animales domésticos, desde los cuales pasan al hombre.
En esta imagen podemos apresiar el siclo de vida de este parasito pues no cabe mas que analizar la imagen.
Podemos obsevar (huevos, larva, ninfa y adulto).
En realidad existen numerosas especies de garrapatas (unas 800) que suelen dividirse en tres grandes grupos. De ellos hay dos, el de las garrapatas blandas y el de las garrapatas duras
En la naturaleza, las garrapatas se pueden encontrar en la vegetación (en la hierba, arbustos, árboles, etc.) a la espera de un posible huésped al que agarrarse. Una vez se ha aferrado a un huésped, se dirigirá normalmente a algún lugar húmedo y oscuro de su cuerpo, como la axila o la ingle.
La saliva de algunas garrapatas puede contener una toxina que produce una lesión del sistema nervioso capaz de provocar la parálisis de la persona con el parásito; es la llamada parálisis por garrapatas.